Tras la muerte de su distanciado padre, la directora se propone comprender la fracturada relación visitando su casa familiar, Campolivar, el último lugar donde le vio hace 8 años. A través de este
viaje, la casa se convierte en un lugar de reconexión con su inestable padre y con el universo de su infancia, ahora desfragmentado por el paso del tiempo.